jueves, 8 de octubre de 2009

Revisión: Manager básico 2008, programas para peluquerias y salones de belleza


En este primer review de software para el negocio de la estética y la belleza, vamos a analizar una herramienta informática -como el nombre del programa lo indica- muy básica, para la gestión de salones de belleza, peluquerías y afines. El nombre del programa es: Manager Básico 2008. Y lo analizamos, puesto que si bien esta herramienta pertenece al grupo de programas que categorizabamos como soluciones más bien elementales o de poca interoperabilidad; frente al poco presupuesto para invertir en estos asuntos, este software, creo, lleva alguna ligera ventaja frente a sus competidores en esta categoría de managers básicos.


Antes de avanzar, conviene advertir, sin embargo, que si la persona que anda en busca de este tipo de herramientas le concede mucha importancia a la estética o look and feel del software; lamentablemente, puede saltear esta revisión y esperar a la que haremos de programas con una presentación más atractiva y agradable. Ya que, con mucho, la primera y más sustancial crítica que puede hacérsele a este manager básico, consiste, seguramente, en reprocharle a su programador la casi total ausencia de buen gusto que ha tenido a la hora de diseñar la interface. Las pantallas, en verdad, no son aptas para cardíacos visuales y puristas. Pues si la falta de redondeces y la profusión de abigarrados colores que presentan todas las  pantallas no son cosa demasiado grave y pueden solucionarse apelando a la buena voluntad y lentes antirreflejos; la desprolija presentación de los controles y la confusa representación de datos, perjudica, en cambio, la misma utilización y rápida comprensión del soft.

En efecto: este es otro de esos programas que comenten el lamentable error de diseño de querer presentar todo en una sola pantalla, sin apelar a una tecnología de transición apropiada. En aras de una comodidad que difícilmente llega a ejercitarse, se sacrifica la naturalidad y espontaneidad de la interface. Y antes que un programa para salones de belleza, parece, pues, el cockpit o cabina de un 747. Cosa que, para el usuario promedio, resulta bastante intimidante. Mi humilde consejo para los autores, es que adapten la interface de su programa al menos al mismo año 2008 con que han denominado a su utilidad informática.



Hablando ya del precio del software hay algo importante: si bien en su Web parecen vender el manager básico a 20 euros; si uno quiere comprarlo por intermedio de Softonic, el mismo programa asciende a la suma de $ 1,979.74 pesos argentinos (con costo de envio). Es decir: aproximadamente 350 euros. ¿Cuál es el truco? El nunca bien ponderado asterisco que han colocado a la oferta de los 20 euros. En realidad, esto es un gancho publicitario y no es el precio de la licencia completa (que es la que distribuye Softonic); sino de una licencia  de alquiler mensual que tiene el requisito de un contrato mínimo de  6 meses; Luego de lo cual,  sobre estos 120 euros, el comprador deberá abonar una suma restante para seguir utilizando el programa.

Superadas estas dificultades de diseño y de las licencias, el programa en si mismo tiene algunos puntos a favor. En este sentido, Manager Básico 2008, parece mucho menos básico que sus compañeros de categoría. Ya que este programa de gestión de integral de cajas, como su mismo manual lo indica, permite llevar a cabo funciones de compra y venta de artículos, gestión detallada de los pedidos a proveedores, inventario y control de stock, información de clientes  (por medio de fichas técnicas) y empleados (kos trabajos realizados por cada uno, las tareas compartidas y las comisiones), entradas y salidas de efectivo, arqueos y cierres de caja, agenda de citas, etc.

Respecto de la seguridad: existen distintos niveles y a cada uno de ellos les corresponde el ingreso a un número mayor o menor de apartados del programa. Las capacidades estadísticas, son, a su turno, estandares. En cuanto a la documentación y soporte: son las que pueden esperarse para un software muy propietario. Además de las utilidades básicas, la gente de manager básico provee también servicios como la instalación o habilitación de un modulo para enviar SMS´s a los clientes desde Manager Básico, y un servicio de mantenimiento que incluye actualizaciones, reparación remota de software y soporte técnico (coste de 95 euros + IVA por año).

Impresiones generales: el manager está diseñado para un segmento de negocios PYME. Y si bien no puede considerárselo como una utilidad demasiado sofisticada, cumple, sin embargo, con la tarea de facilitar un poco la administración de aquellas peluquerias o salones de belleza que al día de hoy siguen utilizando cuadernos, lápices y una calculadora para esta tarea. Por lo demás, se complementa bien con la utilización de pantallas táctiles para TPV. 

Website: AAR Software
Demo: descarga desde Softonic
Precio: 350 euros /  1,979.74 pesos argentinos (licencia completa) 
Puntuación 1/10: 6


Estética e informática: consejos para escoger software para empresas relacionadas con la estética


Hace un buen tiempo que la informática, la moda, la estética y la belleza han formado sociedad. No se trata solo de ese habitual software de retoque fotográfico que se aplica a la fotografías de famosos para remediar un desliz de la madre naturaleza: la sociedad entre estética e informática, va mucho más allá. Programas para administrar o crear sitios web para salones de belleza, spas o peluquerías, software y hardware que determina la simetría de un rostro, que pronostica el aspecto de una persona en su vejez o que es capaz simular cómo quedará un determinado corte de cabello, una cirugía estética o un estilo de maquillaje; constituyen ejemplo de las innumerables aplicaciones y soluciones que hoy existen para automatizar o informatizar cada uno de los procesos y actividades relacionadas con la estética corporal. En en los sucesivos que integrarán la sección de belleza digital, analizaremos algunas de estas herramientas informáticas.

Empezaremos, sin embargo, por lo más accesible y tradicional: el software para centros de belleza, peluquerías o spas. Dentro de este rubro, las opciones nacionales (Argentina), iberoamericanas e internacionales (principalmente de E.E.U.U.), son variadas. Por tratarse de un asunto tan específico, no existen, sin embargo, muchas herramientas gratuitas, soluciones opensource o herramientas informáticas libres para esta actividad. El hecho de que las soluciones de pago sean tantas (y generalmente de alto coste) y las gratuitas tan pocas, hace, pues, que antes de elegir entre algunas de ellas, el profesional de la estética y la belleza deba analizar este asunto con profundidad. Ya que no todas aquellas soluciones específicas que prometen gestionar eficientemente desde un puesto de manicuria hasta un salón completo, cumplen siquiera medianamente con su promesa. Y, en última instancia, pues, antes de malgastar nuestro dinero en una solución cerrada que nos traiga más problemas que soluciones, siempre disponemos del adaptable y clásico paquete Office que, si sabe utilizarse, sirve para administrar o gestionar las distintas áreas y procesos de nuestro negocio de belleza.

Antes de encarar la informatización parcial o total de un salón de belleza o establecimiento similar, el análisis fundamental, se funda, como en la mayoría de los proyectos informáticos de cualquier naturaleza, en sopesar las ventajas e inconvenientes de las soluciones genéricas frente a las soluciones específicas. Se trata, claro, de la eterna disquisición entre generalidad o especificidad; de encontrar un justo medio, entre eficiencia y autonomía. Y esta elección, depende, a su vez, tanto del presupuesto financiero para la digitalización, como del nivel de conciencia digital del emprendedor. Es decir: de su capacidad para entrever en la informática un aliado eficazmente ubicuo para la gestión integral de un emprendimiento, y no, como en muchos casos sucede, de la instalación de equipos y/o programas informáticos sólo para satisfacer una cierta imagen de progreso y modernidad.

Decimos con lo anterior que solo si el responsable general del negocio se compromete para aprender todo cuanto le sea posible sobre el asunto, cualquier solución informática abierta o cerrada, genérica o específica, o una mezcla de ambas, va a ser una verdadera solución; por cuanto será escogida con un mínimo de conocimiento y prudencia. Por el contrario, ninguna solución informática será una solución verdadera, si el responsable y los que harán uso de la herramienta, se desentienden completamente de este “problema” y lo dejan en manos de un experto en informática, pero no en la gestión de un salón de belleza.

Algunos de los atributos o variables que deben analizarse antes de escoger el soft para informatizar esta clase de establecimientos son los siguientes:

Que los desarrolladores del software analizado tengan una trayectoria en el rubro y que el software escogido tenga algunas actualizaciones realizadas.

Existen en la web, principalmente en los repositorios de software, una miríada de programas semi gratuitos o utilidades shareware para establecimientos de belleza. La mayoría de ellos, sin embargo, no cumplen con los requisitos mínimos de calidad exigible para la digitalización de un establecimiento comercial de estética. Son aplicaciones bastante precarias que incluso en su versión registrada distan de resultar eficientes. Utilidades desarrolladas por programadores aficionados que generalmente no solo carecen del soporte necesario, sino de las funciones y actualizaciones más elementales para la gestión integral de un salón de belleza.

Si bien no tiene que resultar necesariamente oneroso, la digitalización de un emprendimiento comercial es un asunto complejo; un propósito que excede las posibilidades de un mero fichero informático. En todo caso, antes de avanzar en la compra o implementación y carga de datos en alguno de estos programas, dedique un buen tiempo a probar varios en su versión demo. No se deje impresionar por los comentarios de otros usuarios, pruébelos usted mismo. Y, fundamentalmente, analice con detenimiento el apartado de exportación e importación de datos: simule que ha comprado el programa y va abandonar su uso para determinar su verdadero grado de autonomía. Pero no pierda demasiado tiempo, ilusión o dinero intentando encontrar una ganga: tómelo, en cambio, como un buen ejercicio para familiarizarse con las limitaciones que no permitirá en soluciones más profesionales.

Verifique que el sistema sea robusto y escalable. Es decir: que pueda ir creciendo en prestaciones y evolucionando con su negocio, sin perder usabilidad o calidad. Ya que lo que hoy puede parecer una solución, más adelante puede transformarse en una pesadilla si los desarrolladores son perezosos o han escogido transformarlo en su rehén. No tenga en cuenta solamente las funcionalidades del programa. No se preocupe solamente por ver qué hace el programa, analice también cómo lo hace. Determine si el sistema o software soluciona problemas de un modo elegante o recurre a un sinnúmero de empastes para resolver un asunto sencillo. No transija tampoco con la apariencia o aspecto general del programa: pantallas llenas de rectángulos o botones gris acero, colores chillones, estadísticas anodinas y aspecto en general descuidado o desprolijo, no son, como muchas veces lo sugieren, señal de que el programador es un genio al que hay que perdonarle que sea poco dado a las cuestiones estéticas. No sacrifique la estética: hacer una interfaz atractiva, amigable, simple, intuitiva y elegante, es parte de la virtud de un programador, y no cuesta tanto. Además: ¿no es usted un trabajador de la belleza? ¿Le parece dejar de lado este aspecto?

Tenga en cuenta, por lo demás, que si escoge digitalizar su emprendimiento de manera progresiva y no total, aquella que solución que escoja para informatizar, por ejemplo, la facturación de su negocio, provenga de un proveedor que ofrezca aplicaciones multimodulares. Ya que si bien hoy usted escoge no digitalizar ciertas áreas de su negocio, sus necesidades pueden cambiar rápidamente, y varios sistemas de proveedores distintos, favorecen la redundancia y la poca interoperabilidad o ubicuidad de datos.

Un apartado importante es el de las capacidades estadísticas de los sistemas. En este sentido, varios son los programas para esta clase de establecimientos que prometen capacidades estadísticas poco menos que sorprendentes. La mayoría, sin embargo, tiene unas habilidades estadísticas bastante pobres: la típica barra o torta porcentual calculada sobre aspectos que casi nada nos dicen sobre la marcha real del negocio y poco colaboran con la toma de decisiones. No es que exijamos, aunque no estaría mal, capacidades estadísticas del estilo de Hans Rosling; pero este apartado dista de ser superfluo. Ya que de él dependen un buen número de esos insight´s que nos permiten averiguar dónde hacemos agua y cuándo debemos rectificar el rumbo.

Tenga en cuenta las cuestiones regionales: muchos de estos programas realizan cálculos financieros basados en monedas que pueden no corresponderse con la suya. Aunque no es indispensable, sería bueno que no sacrifique esta opción escogiendo un desarrollo con poca compatibilidad monetaria o impositiva. Ya que resulta tremendamente engorroso tener que hacer las conversiones manualmente o tener que echar de menos una solución a la que solo le faltaba una ligera modificación para adaptarse a sus necesidades. En igual sentido, no desprecie una solución simplemente porque la proveen empresas extranjeras o no está en su idioma. En todo caso, si el sistema se adecua bien a sus necesidades, póngase en contacto con los proveedores y averigüe si pueden traducir el software y brindarle soporte en castellano. Se sorprenderá de lo favorable que suelen ser las empresas de primer nivel a este tipo de requisiciones si ello significa ampliar mercados.

No acepte soluciones exclusivamente offline: me refiero, claro, a no escoger software que no interactúe con la red. Un software eficiente para la administración y gestión integral de salones de belleza, tiene que poder encargarse diligentemente de la comunicación con sus clientes y de su estrategia Web. Tiene que facilitarle la tarea de aprovechar los datos locales, para construir, a partir de ellos, un sitio dinámico de Internet. Ya que una sólida presencia Web caracterizada por la interactividad, ha dejado, en los tiempos que corren, de ser un opcional. Y en caso de que su soft no proporcione un modulo o la posibilidad de un modulo para estas necesidades, tendrá que invertir luego más dinero en la programación web.

En posteriores entradas estaremos analizando exhaustivamente este mercado de la belleza digital y las distintas herramientas informáticas relacionadas con la estética y la informática.

Un abrazo y hasta la próxima.